Defensa de la Diablada relaizada con éxito en la ciudad de La Paz
Las cinco diabladas orureñas hicieron temblar Plaza Murillo en la ciudad de La Paz, montando practicamente un infierno, mucha emoción fue la que acompaño a esta actividad programada conjuntamente con el Ministerio de Culturas, luego de los conflictos generados por la disputa del origen de la danza de la diablada entre Perú y Bolivia, se decide realizar una jornada de reivindicación que reuna a expositores, danzarines y que este mensaje sea difundido a nivel internacional, objetivo que se logro con creces en esa jornada.A tempranas horas del día jueves 20 se iniciaba esta jornada con la apertura en Palacio Chico, actual Ministerio de Culturas, de la exposición de cuadros, banners, libros y afiches del Carnaval de Oruro, se tuvo la presencia de expositores de Bolivia reunidos bajo la temática de la Diablada y su origen Boliviano. Expositores Orureños como el Dr. Walter Zambrana, Lic. Carlos Condarco, Sr. Jorge Vargas Luza, Maurice Cazorla y otros estuvieron dedicados a exponer sobre el origen, evolución y desarrollo de esta festividad nombrada por la UNESCO como "Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad".
Por la tarde continuaron las expociciones pero el punto central que se tenía programado era el recorrido de las 5 diabladas orureñas por las calles paceñas, para luego dirigirse a Plaza Murillo donde autoridades nacionales y miles de personas los esperaban desde tempranas horas de la tarde.
Una tras otra hicieron su paso desencadenando la pasión de los Bolivianos y no Bolivianos asistentes, gritos de apoyo, aplausos, banderas y pancartas; sintiendo todos niños, jóvenes y adultos el orgullo de ser Bolivianos y que una danza generada en Oruro como la diablada sea el origen de esa unión.
El directorio completo de la A.C.F.O. participó de esta actividad en la organización, que comenzó desde el embarco desde la ciudad de Oruro, la llegada a la ciudad de La Paz, su paso por Plaza Murillo y su respectivo regreso a la ciudad del Pagador.
